SE NATURAL Y RELAJADO
Uno puede obsesionarse con la meditación. Y la obsesión es el problema: estabas obsesionado con el dinero y ahora estás obsesionado con la meditación. El dinero no es el problema: el problema es la obsesión. Estabas obsesionado con el mundo material, ahora estás obsesionado con Dios.
El mundo material no es el problema, sino la obsesión. Uno debe ser relajado y natural y no obsesionarse con nada, ni con la mente ni con la meditación. Sólo entonces, despreocupado, sin obsesión, cuando simplemente fluyes, lo supremo te sucede.